pensé
al leer los planes para aquella noche.
M se disfrazó de diavolo
y yo no soy precisamente un ángel
así que me dejé tentar.
La intermitencia de nuestra amistad
así que me dejé tentar.
La intermitencia de nuestra amistad
es proporcional a los años que nos conocemos
así que no tuve que pensarlo más.
no dejaba de observarlo todo
hacía mucho que no salía
y todo me emocionaba de manera descomunal.
Amo la complicidad de la noche
siento fluir libremente
es como caminar desnuda
con una máscara cubriéndote el rostro
y tú alter ego detrás de ella.
Un brindis por el reencuentro
me encantan los bares que estimulan la charla
mi primera elección un Moscow Mule
necesito relajarme para ser oídos.
Al escucharla pienso...
Que complejos y vulnerables
somos frente a la vida.
Priorizamos la queja ante el agradecimiento
que poco valor le damos al tiempo
y que equivocados estamos
al no disfrutar de ella.
Por mi parte no hubo mucho que contar
soy una hoja en blanco
tendré que llenarme
de experiencias y emociones
para tener que relatar.
Llegó la hora del jolgorio
ella demanda libertad
-es su noche-
yo solo espero disfrutar después de tanto
y amanecer en paz.
Llevo lentes por mi ceguera
y no es de manera literal
me camuflo detrás del filtro amarillo
observando de lado a lado.
Una copa de Gin
una botella de agua
brincos y disfuerzos propios
hola por aquí
hola por allá
y los amigos en común a la vista.
Uno para todos
y los amigos de mis amigas
son mis amigos...
Otra copa de Gin
y la vida transcurre
en ritmo
e intervalo
como un latido cardiaco.
Necesitaba de esto
pensaba al amanecer sobre mi cama
mientras moría de la risa
al recordar todo lo que ocurrió esa noche.
Ayer se cumplió una semana
de aquello
y mis necesidades son otras.
Es que la máscara le pertenece
a mi alter ego
y la que se queda en casa soy yo.
Charo Celebi
