Prólogo

Mi querido cuaderno rojo

contenedor de versos

de frases

de ideas sueltas

a veces féretro

en cuyo interior reposan

sentimientos y emociones

de mis versiones pasadas

ya caducas.

Te hojeo y encuentro
la invisibilidad de Pizarnik
la amorosidad de Sabines
el cacuy lloroso de Girondo
la táctica y estrategia de Benedetti
la sed de amor de Wilms Montt...

Me transporto
al momento exacto

todo es perfecto 

pero me falta el vino.

La casualidad de una medianoche en París
el reflejo de Otto en el ojo de Ana
en los amantes del círculo polar
la importancia de una mujer etérea 
en el lado oscuro del corazón
y el grito desesperado por un beso
de Mi Vida sin mí.

Lo tangible en tantos años
de mi corazón
de mi mente
y mi memoria
se resume en cada hoja.

A mí izquierda reposa a diario
y alguna noche como la de hoy
sobre mis piernas.

Abierto de par en par
amante que acompaña mi lectura
mi silencio
me fundo entre sus líneas
hasta dejarme exhausta

como cuando se hace el amor sin prisa

y culminas entre risas o llantos.

Tengo la necesidad

de emociones

de versos

y de frases nuevas
para hacerlas mías.

Sigo siendo yo

pero mis afectos han cambiado

yo he cambiado

todo cambió

y las hojas que le quedan
al cuaderno rojo
ya no sacian mis ganas.

"Curarse de un trauma se asemeja

en muchos sentidos a crear una poesía".

Primera frase

de un libro nuevo

que escribo en un cuaderno nuevo

de color morado

que estreno y hago mío
esta noche.

Charo Celebi